El papel del personal de enfermería en la EII    

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal tiene una naturaleza crónica. Esto hace que la enfermedad evolucione a lo largo del tiempo de diversas formas y sea necesario un acompañamiento al paciente de manera constante. Esta circunstancia hace que se requiera de profesionales sanitarios especializados: equipos médicos, atención psicológica y profesionales de enfermería.

La aparición de síntomas, en ocasiones inespecíficos, a lo largo del transcurso de la enfermedad requiere de una comunicación fluida entre los diferentes centros asistenciales y un acceso fácil tanto al equipo médico como de enfermería para que el paciente pueda recibir una atención adaptada a sus necesidades físicas, emocionales y profesionales.

Por este motivo, es habitual encontrar en los centros de referencia un equipo especializado y actualizado en enfermedad inflamatoria intestinal. Además, para atender a estas necesidades, nace el Grupo Enfermero de Trabajo en Enfermedad Inflamatoria Intestinal (GETEII) a nivel nacional que busca estandarizar criterios y compartir experiencias que enriquezcan el trabajo y acompañamiento al paciente que llevan a cabo estos profesionales.

¿En qué ayudará el personal de enfermería a un paciente con EII?

El vínculo que se crea entre el equipo médico y los pacientes que padecen una enfermedad crónica es muy estrecho. Todos trabajan mano a mano para que el paciente entienda y acepte su enfermedad para así integrarla en la cotidianidad de su vida teniendo en cuenta las necesidades de cada persona. Es por ello que el equipo de enfermería realiza funciones fundamentales como:

• Dotar de información de calidad al paciente para entender la enfermedad e introducir hábitos saludables en su vida.
• Implicar y educar al paciente sobre la importancia de la adherencia al tratamiento como la mejor estrategia de éxito en el manejo de la enfermedad y en la prevención de brotes.
• Administrar algunos medicamentos farmacológicos o terapias hospitalarias y llevar a cabo la planificación de sesiones, solicitud de pruebas o coordinación con otros equipos médicos que pudieran ser necesarias.
• Al tratarse de una enfermedad inmunológica es posible que puedan aparecer algunas manifestaciones extraintestinales que requieran de curas u otro tipo de seguimiento por parte de la enfermería.
• En caso de que la cirugía forme parte del tratamiento de la EII, el enfermero/a tiene un papel muy importante para resolver todas las posibles dudas o problemas que puedan surgir sobre la gestión, manejo y aceptación la ostomía.

¿En qué ayudará el equipo de enfermería a un paciente con una bolsa de ostomía?

En ocasiones, como parte del abordaje de la EII, es necesario colocar una bolsa de ostomía al paciente. Este procedimiento se realiza a través de una cirugía por lo que, para que funcione con éxito, se establecerá una comunicación estrecha con el paciente tanto antes como después de la cirugía. Antes de la intervención será necesario informar al paciente sobre el preoperatorio y también, tras la cirugía, se deberá proporcionar orientación clara sobre el cuidado y mantenimiento de la ostomía.

La colocación de una bolsa de ostomía puede ser una experiencia desafiante para algunos pacientes no solo a nivel práctico sino también a nivel emocional. Por ello, será importante también proporcionar un espacio seguro en el que el paciente pueda expresar sus preocupaciones y resolver las dudas que puedan surgir.

En definitiva, el personal de enfermería es una pieza esencial dentro del equipo de profesionales sanitarios que acompañará a las personas que padecen una EII durante el transcurso de su enfermedad. Además, serán en muchas ocasiones el punto de contacto directo con el paciente para favorecer una buena comunicación con el equipo médico.

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