La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es un conjunto de trastornos inflamatorios crónicos que afectan al intestino y/o a otros órganos entre las que podemos destacar, principalmente: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Ambas presentan una sintomatología similar que se manifiesta frecuentemente con dolor abdominal, diarrea, rectorragia, pérdida de peso entre otros síntomas.
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El impacto emocional de padecer una enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
18 de septiembre, 2024
Patient
Debido a esta sintomatología y al carácter crónico de la enfermedad, con momentos de brote y remisión, se relacionan estas patologías con una afectación a nivel emocional. Especialmente en momentos de brote, los síntomas repercuten de manera directa en el bienestar general de los pacientes que ven afectada su condición física y, por ello, su autonomía para realizar ciertas actividades cotidianas.
Apoyo emocional y EII
Tal como explican en una de las plataformas de referencia y apoyo cuando te diagnostican una EII, Educainflamatoria 1, es importante que en el momento de diagnóstico de la enfermedad tomemos consciencia de qué significa nuestra nueva condición y que nos apoyemos en el equipo de profesionales a nuestro alrededor para gestionar la posible frustración, miedo o incertidumbre que pueda surgir.
La enfermería, dentro del equipo multidisciplinar que trabajará mano a mano con el paciente, tiene un papel muy importante en esta área. Una de sus labores es la de dar apoyo emocional, educación sanitaria y acompañamiento al paciente en este proceso.
Según un estudio 2, la mayoría de los pacientes cree que la EII impacta de forma negativa a nivel psicológico y que su enfermedad empeora cuando se sienten ansiosos (82%) o deprimidos (67%). Más de la mitad de los pacientes se sienten tristes o deprimidos (58%) o tienen ansiedad (51%) en algún momento del curso de su enfermedad. La mayoría de los médicos (80%) coinciden en que los aspectos psicológicos influyen por lo que es fundamentar mantener una salud emocional para apoyar el buen desarrollo de la enfermedad.
Impacto de la EII en la sexualidad 3
Como con cualquier enfermedad que padezcamos, al no encontrarnos bien física o emocionalmente, nuestra sexualidad (entendida de manera amplia) puede verse afectada.
Cierto es que, en una EII, dado que el debut suele producirse en la adolescencia y/o en adultos jóvenes, puede provocar mayor impacto en el desarrollo de nuestra sexualidad. A estas edades la imagen corporal, la autoestima y las relaciones personales tienen una gran importancia y una EII podría condicionar un desarrollo sexual pleno al poder presentar una disminución de la lívido, preocupaciones por la imagen corporal o estrés.
Es fundamental poder tratar con confianza estos aspectos con el equipo médico que te acompañe a pesar de que, en ocasiones, bien resulta difícil compartir abiertamente aspectos de la vida íntima con los profesionales de la salud o bien no lo consideramos una prioridad en nuestra salud.
Debemos entender que cuando no se hacen preguntas el problema no existe y, por tanto, no se puede abordar para aportar soluciones. Si sientes que la convivencia con tu enfermedad te está generando estrés, ansiedad o tristeza acude a un profesional de tu confianza para que pueda ayudarte, tanto a nivel clínico como emocional, a gestionar el impacto que la sintomatología está teniendo en tu vida. Con ayuda, planificación y cuidado es posible tener una vida con un menor impacto negativo físico, psicológico y social derivado de tu EII.
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